La ansiedad es un problema bastante extendido en nuestra sociedad actual. Se estima que la prevalencia combinada de por vida de los trastornos de ansiedad se acercaría al 17%. Un meta análisis publicado hace diez años, demostró la eficacia de la psicoterapia psicodinámica a la hora de abordar los problemas de ansiedad. La psicoterapia psicodinámica es un enfoque terapéutico que se basa en los principios del psicoanálisis, aunque no es exactamente igual al psicoanálisis clásico, si bien comparte varios conceptos fundamentales: la exploración del inconsciente y la influencia de las experiencias infantiles en el comportamiento y la vida emocional actuales. A diferencia de las terapias más orientadas a la solución inmediata (como la terapia cognitivo-conductual), la psicoterapia psicodinámica tiende a centrarse en la transformación a largo plazo y en una comprensión más profunda del individuo, por lo que busca cambios más duraderos en la personalidad.
En relación a si la psicoterapia psicodinámica es efectiva a la hora de ayuda ra personas que tienen trastornos de ansiedad, destaca un metaanálisis de Kefee y colaboradores (2014) que llevó a cabo una revisión exhaustiva de 14 ensayos controlados aleatorios que incluyeron a 1.073 pacientes con trastornos de ansiedad. La principal conclusión es que no se encontraron diferencias significativas en la eficacia entre la psicoterapia psicodinámica y la terapia cognitivo conductual, ni al finalizar el tratamiento ni tampoco en el seguimiento a corto y largo plazo.
En general, la evidencia actual muestra que la psicoterapia psicodinámica es una opción de tratamiento eficaz para los trastornos de ansiedad, comparable en eficacia a la terapia cognitivo conductual. La evidencia disponible respalda además la eficacia de la psicoterapia psicodinámica en comparación con el no recibir tratamiento o recibir un tratamiento placebo.
La experiencia del terapeuta en psicoterapia psicodinámica apareció como una variable significativa en dos estudios revisados. Estos datos sugieren que los terapeutas más experimentados podrían ser más hábiles para identificar y abordar las dinámicas subyacentes específicas de los trastornos de ansiedad. De hecho, la experiencia del terapeuta podría estar mejor representada por la formación y el tiempo dedicado a la psicopatología y las técnicas específicas del trastorno, en lugar de simplemente por los años de experiencia general.
El paciente debe tener en cuenta que la psicoterapia psicodinámica funciona de modo distinto a una terapia cognitivo conductual. La psicoterapia psicodinámica entiende que los síntomas de ansiedad se originan en experiencias relacionales tempranas, donde ciertos sentimientos o fantasías fueron percibidos como dolorosos, peligrosos o inaceptables (por ejemplo, sentimientos de pérdida o abandono, deseos de expresar ira o rabia). La experiencia nos muestra que el paciente aprende a negar estos sentimientos, evitando sus experiencias, lo que lleva al desarrollo de síntomas de ansiedad. Por su parte, la terapia cognitivo conductual se centra en los patrones de pensamiento y comportamiento que mantienen la ansiedad. Se enfoca en identificar y modificar pensamientos distorsionados, creencias irracionales y comportamientos de evitación que perpetúan el problema.
El rol del terapeuta psicodinámico es animar al paciente a explorar el contexto en el que surgen sus síntomas para comprender las experiencias asociadas a su aparición. Se busca establecer conexiones entre los síntomas actuales y vivencias del pasado, con la finalidad de alcanzar una comprensión emocional (insight) que ayude a una mejor contención y manejo de la ansiedad. Este proceso puede ser especialmente útil cuando los síntomas se manifiestan en la propia sesión terapéutica. Se busca que el paciente se vuelva más consciente de sus afectos y deseos, reduciendo la evitación experiencial, flexibilizando sus percepciones y comportamientos interpersonales, y desarrollando defensas psicológicas más adaptativas.
Por su parte, el terapeuta cognitivo-conductual busca identificar los pensamientos, sentimientos y comportamientos problemáticos y desarrollar estrategias para modificarlos. Se utilizan técnicas como la reestructuración cognitiva, la exposición gradual a situaciones temidas y el entrenamiento en habilidades de afrontamiento.
La psicoterapia psicodinámica, generalmente, no asigna tareas para realizar fuera de la sesión terapéutica, como la exposición en vivo. Sin embargo, puede animar a los pacientes a probar nuevas conductas, especialmente aquellas relacionadas con sus miedos, y los sentimientos y conflictos evocados por la exposición pueden ser material útil para el trabajo psicodinámico. Por contra, la terapia cognitivo conductual se caracteriza por la asignación de tareas para la práctica entre sesiones, lo cual es un componente fundamental para la consolidación del aprendizaje y la generalización de las nuevas habilidades. Estas tareas pueden incluir el registro de pensamientos, la práctica de técnicas de relajación o la realización de exposiciones graduales a situaciones temidas.
Este metaanálisis de 2014 encontró algunas pruebas preliminares de que la terapia psicodinámica pudiera ser menos eficaz para el trastorno de ansiedad generalizada en comparación con otros trastornos de ansiedad. Sin embargo, este hallazgo se basó en un pequeño número de estudios y se necesitan más investigaciones para confirmarlo. Curiosamente, no hubo diferencias significativas en la eficacia entre los estudios que trataban principalmente fobias sociales y los que trataban otros trastornos de ansiedad.